Si decidiste dar un paso y avanzar hacia el gran día, es hora de familiarizarte con la planificación de tu boda, así que prepárate para recibir consejos de todos los rincones. 'Debes tener tal y tal servicio', 'necesitas invitar a fulano de tal', es bastante agotador, ¿verdad? ¡Te prometo que esta publicación no se trata de agregar más consejos inútiles! Por acá tenemos algo de experiencia en la planificación, no sólo porque es nuestro trabajo, ¡sino porque también lo hemos vivido!
Así que sumamos nuestros conocimientos en planificación de bodas, y recopilamos experiencias de nuestros clientes para armar una lista de 10 cosas que desearías saber antes de comenzar a planificar la boda. Consejos súper prácticos que harán que la planificación de una boda sea lo menos estresante posible (¿quién necesita estrés adicional en este momento, ¿eh?), y te ayudarán a no arrepentirte después de que haya pasado el gran día.
1. ¡Ese día te vas a sentir hermosa!
No sé por qué pero te sentís radiante, la sonrisa de oreja a oreja no se te borra por nada del mundo, te sentís linda, que todos los que te rodean están para vos, para sentirte plena, y te lo digo por experiencia y eso que me casé a los 50, que sabemos que no todas estamos para el vestido de novia!!.
Obvio que no queremos tener ni un granito ese día, queremos entrar en un vestido un talle menos, y deseamos un bronceado caribeño. No digo que sea un desperdicio ir por ello, pero realmente no vale la pena estresarse ni matarse jaja. Solo debes saber que te vas a sentir increíblemente hermosa el día de tu boda. Es como el tipo de impulso de confianza que tenés cuando estás luciendo un vestido nuevo en tu cumpleaños, ¡multiplicado por un millón!
2. ¡Tu presupuesto puede salirse de control muy rápidamente!
Puede que seas bastante inteligente desde el punto de vista financiero, pero es muy fácil dejar que tu presupuesto se te vaya de las manos y, de repente, te encuentres demasiado metido. Asegurate de tener un colchón (¡al menos el 10-15% de tu presupuesto!) desde el principio para evitar sorpresas desagradables. Trata de ser cauteloso con cada gasto.
3. Pasas mucho tiempo con tus proveedores de bodas
Tu peluquero, tu maquillador, tu videógrafo y tu fotógrafo: es probable que pases más tiempo charlando con estas personas el día de tu boda que con cualquiera de tus invitados. Así que asegúrate de elegir proveedores de bodas en los que confíes, con los que te sientas relajado y que disfrutes de estar cerca en tu gran día.
4. No debes dividir y conquistar
Es fácil para vos y tu otra mitad ser arrastrados en diferentes direcciones el día de tu boda. Es posible que tengan la tentación de dividir las tareas de anfitrión y circular por separado para cubrir a más invitados. Mi consejo es que se tomen un momento para estar juntos el día de la boda, no duden en reunirse en el bar o en la pista de baile para disfrutar juntos de la fiesta, dedicarse un momento en la mesa principal, a solas, para contemplar la fiesta desde otro punto de vista, pero juntos. ¡Disfrútense!
5. ¡El video es tan importante como las fotos!
¡¡Amamos el cine de bodas!! Si pueden, inviertan en un videógrafo y en un fotógrafo para capturar el gran día. Las fotos son esenciales, por supuesto, pero no hay nada como un video para resumir realmente la esencia del día de tu boda, todo el amor y la emoción en la habitación, y cómo se sintió estar allí. Ah, y los discursos, ¡es genial revivir todas las partes que te perdiste u olvidaste!
6. No te olvides de tu luna de miel (¡o mini luna/vacaciones en casa!)
Muchas parejas no piensan lo suficiente en su luna de miel, ¡o se olvidan de dejar algo de presupuesto para pagarla! Ya sea que reserves un gran viaje para después de la boda u optes por una mini luna cerca de casa, recuerda reservar tiempo para pensar realmente en lo que quiere hacer. Ah, y vas a estar exhausto después de tu boda, ¡así que asegurate de que los primeros días no sean más que descanso y relajación!
7. Cuanto más lo hagas tú mismo, más caro será
Es una creencia común que las bodas de bricolaje o hágalo usted mismo son el camino a seguir para poner un sello único sin gastar mucho. Pero no siempre es así. Alquilar un lugar que no tiene nada puede implicar muchos gastos: detalles personalizados por doquier, una carpa para un plan B, vajilla, mobiliario, iluminación, decoración, arreglos florales, catering, hasta seguridad en algunos casos!!!. Pero ocuparse, hacer y armar el mismo día de la boda, puede tener un alto costo: andar a las corridas y no disfrutar de tantos momentos especiales que hay antes de llegar a la iglesia o al salón!. Podemos decir con seguridad que habría sido mucho más barato (¡y más fácil!) renunciar a algunos de los toques personales y tener algunos profesionales más en el día o ir con un lugar que se encargara de todo.
8. Sé un buen anfitrión
Es muy importante ser un buen anfitrión el día de tu boda. Eso significa asegurarse de que tus invitados con ciertos requisitos sean atendidos, crear el ambiente adecuado para una fiesta y proponer ideas para garantizar que cada invitado se sienta bienvenido, cómodo y especial. Sí, es el día de tu boda, pero tus invitados son una gran parte de eso. Entonces, ya sea creando un rincón tranquilo para que los invitados mayores se sienten mientras suena la banda, presentando la ceremonia de una manera que facilite la entrada de invitados más tradicionales o teniendo un kit en el baño con laca para el cabello y desodorante, ¡los pequeños gestos son de gran ayuda! Un consejo extra en este punto: evitá las banquetas y puffs sin respaldo, los invitados las odian, no las usan y si lo hacen, la pasan mal.
9. Tú marcas el tono de tu boda
Si estás estresado o nervioso, tus invitados buscarán algo mal, pero si eres relajado y te diviertes como nunca, ¡tus invitados se relajarán en tu día y seguirán tu ejemplo! ¡Tu onda será la onda de tu evento siempre!
10. Espera lo inesperado
No importa lo bien que hayas organizado tu día, debes estar preparado para que las cosas no salgan según lo planeado. No te presiones para que todo salga bien, ¡son los problemas los que hacen que el día de la boda sea más divertido y memorable! Y te prometemos que, ya sea que llueva todo el día, que manches tu vestido blanco con vino tinto, que tu auto se descomponga o que tu pastel de bodas se caiga, seguirás siendo delirantemente feliz, de hecho, ¡es posible que ni siquiera te des cuenta! Pero si cuentas con un buen organizador de eventos, ni te vas a dar cuenta! La tenemos clarísima en resolución de problemas!
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